Toro y torero

Un toro y un torero se encuentran en el bar, afuera de la plaza de toros. Se ponen a conversar, del clima, de la familia, y otras cosas como todo el mundo, de lo único que no hablan es de trabajo, ahí es donde la cosa se pondria un poco tensa. Los dos son hinchas del Real Madrid, comentan que anda bien, que así da gusto ir a la cancha. Abelardo se llama el matador, tiene 1 hijo, y le comenta a Asesino (el toro) que tuvo la suerte de conseguir este empleo para mantener a Abelardito, que si no no sabria que hacer. Asesino lo entiende porque tiene muchos hijos, como buen semental que es, o fue. Que por sus hijos moriria. Abelardo le dice que no exagere, que eso no hace falta, que se busque un buen trabajo, que hay de sobra, o que se jubile. Asesino, responde que es buena idea, que lo va a pensar. Mañana renuncio, dice. Siguen hablando, se les pasa la hora, se pasan de copas, hasta que se dan cuenta de que hacia dos horas que se tendrian que haber ido a trabajar, se miran preocupados y estallan en carcajadas. Por las risas el camarero los echa y se van abrazados, cantando y bailando. Llegan a su casa y los esperan sus mujeres, enojadisimas, con un par de gritos los ponen a lavar los platos, y al mismo tiempo los dos se dan cuenta que no son ni matador ni asesino. Eso es sólo por dinero, ellos lo que son, es maridos, y padres, eso es lo que importa.